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¿Por qué Chilam?

El mundo y cualquier organismo viviente son sistemas complejos adaptativos, así como cualquier problema humano – desde el COVID-19 y otras pandemias, hasta la pobreza, la violencia, el cambio climático y las noticias falsas.

Estos problemas emergen por la toma de decisiones desinformadas con repercusiones negativas y representan un desafío para el bienestar humano presente y futuro. Atender estos problemas presenta enormes desafíos para la ciencia básica en la búsqueda de incorporar el conocimiento científico en la toma de decisiones.

Desafortunadamente, la mayoría de los triunfos de la ciencia han resultado de nuestra habilidad de entender, cuantificar, y predecir fenómenos relativamente simples como en la Física y la Química. En estas ciencias, el universo es visto como una máquina con sistemas interconectados y obedece leyes universales. Sin embargo, el proceso de toma de decisiones es mucho más complejo.

Los éxitos de la Física y la Química radican en que los sistemas que estudian son fenomenológicamente simples y constantes. Es decir, no se necesitan muchos datos para describir sus principios fundamentales. Por ejemplo, un laboratorio de París en 1778 y otro de la Ciudad de México en 2020, descubrirían las mismas propiedades del oxígeno. Sin embargo, las decisiones que se toman entorno al mismo descubrimiento serían muy diferentes en 1778 y en 2020 pues dependen de un número inimaginable de factores.

Son las ciencias de la complejidad, como la Biología, Psicología y Sociología, las que se vinculan con la conducta humana y la toma de decisiones. Sin embargo, hasta hace poco la cantidad de datos disponibles para entender nuestra conducta no era muy diferente a los datos disponibles para los sistemas físicos más simples. La revolución de datos de las últimas décadas está cambiando esto. El desarrollo tecnológico nos permite colectar datos en cantidades que eran inimaginables hace unas cuantas décadas. Esto es vital porque las decisiones que tomamos cambian de un lugar a otro y de un momento a otro.

En resumen: (1) Los grandes problemas globales son consecuencia de nuestra toma de decisiones. (2) Tomamos decisiones que se basan en predicciones sobre los beneficios relativos de nuestras decisiones con base en nuestro modelo mental del mundo. (3) Aunque nuestro modelo mental se basa en datos, no refleja necesariamente la realidad. (4) La ciencia con la ayuda de la revolución de datos permite tener un modelo más fiel del mundo. (5) Confrontando, comparando y contrastando los modelos mentales de los tomadores de decisión con el mundo real, podremos mejorar nuestras decisiones basadas en evidencia científica.